Dejar de fumar no es imposible, es más, es más fácil de lo que parece.
Huye del pensamiento, eso que se oye tanto, de "yo no puedo dejar de fumar" o "lo dejé pero volví a fumar". Si no logras quitarte eso de la cabeza, efectivamente, no lo dejarás nunca.
Yo también fumé en su día. Era jovencito pero ya casi fumaba un paquete diario. Y me dije: "cuando tenga 30 años, fumaré 2 paquetes"...
Me rebelé y me dije: "me niego a depender de esta basura".
Me lo creí, me autoconvencí y jamás volví a fumar, ni un sólo cigarro y de eso hace más de 20 años.
Si yo lo dejé, ¿por qué no vas a poder dejarlo tú?
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